Granada: Centinelas y conventos en Montefrío
Vistas de Montefrío en Granada desde El Centinela
Para el visitante magnetizado por la Alhambra, uno de los secretos mejor guardados en estas tierras de Andalucía es el poniente granadino. A pocos kilómetros de una Granada que atrae todas las miradas, hay una serie de villas y pueblos que merecen la pena ser visitados.
Más que alternativas excluyentes que compiten con los atractivos de la capital, son opciones si ya se ha visitado la costa y te han deslumbrado las bellezas arquitectónicas árabes. Son visitas a considerar seriamente si se dispone de al menos un par de días más para perderse entre paisajes de verdes olivos, blancas casitas y construcciones religiosas a las que el tiempo ha suavizado su pétreo color original.
Uno de estos pueblos del poniente es Montefrío, del que ya hablé por su curiosa relación con Japón. En esta villa del poniente granadino, declarada Conjunto Histórico Artístico en 1982, al menos cuatro son las visitas imprescindibles y recomendables. En este primer artículo os hablaré de dos de ellas, el Centinela y el Convento de San Antonio:
Iglesia de la Villa (El Centinela)
Vistas del interior de El Centinela en Montefrío, Granada Impresionante fortaleza árabe primero, iglesia cristiana para conjurar la huella infiel después y actual centro de interpretación turístico, desde lo alto de su privilegiada posición, con la vista se domina Montefrío y sus alrededores. Las colinas de las que brotan los olivos, fueron en su día objeto de escrutinio, por si el enemigo avanzaba en dirección a Granada.
No es de extrañar que fuera en este punto donde en el siglo XIV se construyó la fortaleza original en una zona de gran valor estratégico y a los pies de sus murallas fuera creciendo el pueblo. Con la caída de la población en manos de los Reyes Católicos, se cumplió la costumbre de construir sobre la fortaleza mora una iglesia cristiana, terminada en 1507.
Interior de El Centinela en Montefrio, Granada El edificio actual, de planta rectangular, una nave y torre – imprescindible subir a su punto más alto para disfrutar de una panorámica de 270 grados de Montefrío y sus alrededores – tiene su origen en una ampliación de la original gótico renacentista a mediados del siglo XVI.
Perdida su función religiosa, hoy es un centro de interpretación, con abundante material explicativo de su historia a través de los siglos y una recreación informática– en forma de vídeo – del aspecto que tuvo a los ojos de los montefrieños de distintas épocas.
Como detalle curioso, intentad buscar el púlpito, que ya no está – aunque se puede ver, como una sombra del tiempo sobre la piedra, su emplazamiento original -, pero no hay que abandonar Montefrío para encontrarlo, aunque sí descender de las alturas.
Convento de San Antonio
Claustro del Convento de San Antonio en Montefrío, Granada El edificio de estilo barroco es una antigua hospedería franciscana del siglo XVI, con obras, añadidos y alteraciones de los siglos XIX y XX, que alberga hoy el Centro Gastronómico Andaluz de Montefrío, un servicio público de gestión privada.
Situado en lo alto del Cerro del Calvario y objeto de incontrolados derribos parciales, hoy podemos apreciar el contraste de su nívea fachada principal con el del arenoso color de la iglesia anexa.
En su interior destaca especialmente el claustro, ese patio con el cielo por techo que es el centro espiritual de todo el conjunto.
Recientemente ha albergado en su interior una Feria Medieval, un Mercado del Aceite del Año dentro de las Jornadas Gastronómicas del Aceite de Oliva.
Pero más allá de muros, sillerías y otros elementos arquitectónicos, subid al atardecer a su primer piso y buscad una de las ventanas que da a la Plaza del Convento. Si esa zona no fuera accesible, quedaos en la propia plaza, sentaos en un banco y observad sin prisas como, no tan a lo lejos, los dedos de la noche acarician suavemente El Centinela.
Fuente:
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