Con este tiempo otoñal y lluvioso, lo mejor para distraerse es salir al campo y buscar setas. Siempre con cuidado, pues no todas son comestibles y muchas son venenosas y algunas mortales.
Yo, cuando salgo, sólo cojo las que conozco y no tengo ninguna duda. En caso de tenerla, la dejo en el campo, aunque sea una de las más sabrosas. Es mejor pecar de prudentes, pues el cementerio está lleno de valientes...
En un pequeño paseo, me encontré con todas estas:
Esta seta es de olivo, pues nacen en la peana del mismo como se aprecia. Y buscando por ahí me encuentro con que es muy venenosa:
http://waste.ideal.es/omphalotusolearius.htm Mejor ni tocarla.
Después veo esta, que no me agrada nada el aspecto. Ese color violáceo en el envés...
Estas color naranja me suenan a comestibles, pero como no lo sé con seguridad, tampoco las recojo.
Estas pintan mal, pues el envés no es "cerrado", y el olor tampoco me gusta. Descartadas.
Esta es la mejor que puedes encontrar por el campo. Es la de cardo cuco o cardo corredor. Inconfundible por su olor y envés cerradito. Lamentablemente, está podrida ya y no sirve para comer.
Esta es muy parecida a la de cardo cuco, es la de cañaheja. Huelen casi igual y su textura y sabor son casi idénticos. La diferencia es que es un poco más blanca.
Ni que decir tiene que a este hongo ni le hice caso.
Por último, estas son las de álamo. Bastante buenas, muy parecidas en sabor y textura a las que podemos comprar en el mercado de alpaca.
Después del paseo, que menos que un aperitivo:
La de cañaheja, con un poquito de sal, aceite de oliva y a las ascuas. Con un vaso de vino, ummmmmm....
