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El Club de los Relatos
Parlamento:
Bienvenido legen, y bienvenidas sean tus aportaciones.
Soy el que que camina para no correr,
el que siente en versos pareados,
quien necesita un beso de la luna al amanecer.
Soy el que vuela sin alas,
el que siente sin corazón,
quien respira vida para no llorar muerte.
Soy dulce anhelo de felicidad,
el pescador de palabras que se ahoga en un mar de realidad.
Soy un angel de corazón negro,
el que teje blasfemias con tu nombre,
quien te sigue en tus mas oscuros pensamientos.
Angel de corazón negro,
Ni mas, ni menos
Simplemente, tu reflejo al espejo
Parlamento:
Continuación Acto 1
El sol le golpeaba las sienes con una fuerza casi tangible; sus huesos se resentían tras varias horas de bagaje; a sus espaldas una cadena montañosa, ni un río ni un árbol ni un alma...solo desierto. Los buitres comenzaban a merodear a su alrededor, un frío sudor recorría todo su débil cuerpo, solo un milagro podía salvarle. Durante un instante pareció atalayar, desde una duna, una caravana de mercaderes atravesando el desierto, tras varios gritos de socorro se dio cuenta que no eran mas que producto de su estado febril, espejismos y alucinaciones. Su mente rechazaba la idea de caer desfallecido, seria su fin, pero su cuerpo, extenuado, no podía mas. Había llegado al límite y lo sabia. Al caer su cuerpo contra la arena, incrustándose esta en su piel, sintió una extraña sensación de alivio, todo había acabado, los buitres se acercaban....
Al abrir los ojos sentí un dolor inmenso en todo mi cuerpo. Observe varias tinajas y estanterías repletas de hierbas y ungüentos. Me hallaba en una habitación totalmente circular en donde todo parecía ocupar su lugar natural, como producto de largas horas de minucioso trabajo. Tras varios intentos conseguí incorporarme. El dolor que recorría todo mi cuerpo me indicaba sin lugar a dudas que estaba vivo, magullado pero vivo. Me acerqué al espejo junto a la cama y lo que vi no me resulto familiar....
¿quién soy?-
¿dónde estoy?-
Miles de preguntas recorrían en esos instantes mi cabeza y no había nadie para responderlas. Me fijé en mi frente...tenia algo inscrito...una extraña forma retorcida y zigzagueante. De algo si que estaba seguro, algo no iba del todo bien. La puerta estaba entreabierta...escuché pasos, una sombra se acercaba, al fin alguien sobre el cual dirigir mi ansia de respuestas. Tenia unos veinte años, era delgada y esbelta, sus facciones remarcaban aun más, si cabe, la belleza de su rostro. Su piel blanca como la leche contrastaba con su larga cabellera, tal que oro por su brillo, y con sus grandes ojos azules. Tras uno segundos de silencio agónico un hola resonó en las huecas paredes de la habitación. Su voz era dulce, tranquilizadora e inquietante al tiempo que distante y cercana; tuve que bajar del limbo en el que me encontraba para poder responder al saludo.
Has estado apunto de morir, sino fuera por los mercaderes que te encontraron....-dijo ella-
¿dónde estoy?-pregunta que me vino a la cabeza a falta de valor para preguntar por mi propia identidad-.
Te encuentras en el valle de Tristàn en un pueblo-campamento de mercaderes.- Era extraño porque no recordaba nada entorno a mi ser, pero recordaba perfectamente
(el resto)la península de Arran: Hightland, Orlanth, Tristàn, Fankdaria, etc... Era como si mi mente pretendiera olvidar solo lo referente a mi persona.
Yo me llamo URYLL-dijo la muchacha (hermoso nombre) y por tu vestimenta veo que eres un fiel servidor de los dioses de los anillos, un hechicero de los anillos....un Yue.-Asentí con indiferencia pero orgulloso de mis supuestos orígenes- entonces no debería estar hablando contigo, yo soy una campesina Asura- tras estas palabras una bella sonrisa inundó su rostro, la cual respondí con gusto- ¿y tu como te llamas?..-, -Razyel- respondí yo. Sin saber como, estas palabras brotaron de mi boca... ¿sería mi nombre?.
Parlamento:
Os dejo un fragmento de la ópera prima del gran Haruki Murakami.
Siempre he pensado que ni con 100 páginas podria expresar lo que Murakami refleja en un par de lineas. Podemos extraer una linea al azar de cualquiera de sus obras, siempre obtendremos un retrato de la condición humana plagado de metáforas oníricas de gran belleza.
Este fragmento da que pensar, pero no solo sobre la condición humana, va mucho más allá...
¿Por qué me gustan las medusas? No lo sé. Las encuentro bonitas. Antes, mientras las miraba, he pensado una cosa. Escucha, lo que nosotros vemos es sólo una pequeña parte del mundo. Damos por hecho que esto es el mundo, pero no es del todo cierto. El verdadero mundo está en un lugar más oscuro, más profundo, y en su mayor parte lo ocupan criaturas como las medusas. Eso nosotros lo olvidamos. ¿No te parece? Dos terceras partes del planeta son océanos y lo que nosotros podemos ver con nuestros ojos no pasa de ser la superficie del mar, la piel. De lo que verdaderamente hay debajo no sabemos nada.
Haruki Murakami (Crónica del pájaro que daba cuerda al mundo)
Parlamento:
Se me olvidaba.
Solo voy a cuestionarle una cosa al señor Murakami. Es sobre la belleza de las Medusas...
Como se nota que no te ha picado ninguna, yo siento una especial animadversión hacia esos diminutos organismos viscosamente traicioneros...
:wacko: :wacko: jajaja
PDD: Recomiendo de todo corazón a Haruki Murakami. Especialmente Sus obras:
Tokio Blues ( Titulo original: Norwegian woods), y
Crónica del pájaro que daba cuerda al mundo
Saludos
astro:
Interesante lo que se lee por aquí. Como dice Legen, también estaría bien lo de los relatos eróticos. A ver si alguien se anima. Yo buscaré alguno por ahí entre mis cosas.
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